En un primer paso nuestro objetivo ha sido que los alumnos tomaran conciencia de una gran realidad :el aprendizaje no es un acto individual y silencioso ya que el ser humano se construye en la interacción social .Es decir, lo que intentamos es que tomen conciencia de lo importante que son las personas en el desarrollo humano. Una forma interesante de hacer hincapié en ello, ( Pere Pujolas), es recurrir a los casos de los “niños salvajes”: menores que crecieron alejados de la sociedad y que, al ser encontrados y reincorporados a ella, evidenciaron graves problemas para adquirir conductas “humanas”.
Un ejemplo real de ello se muestra en el siguiente vídeo:
En un segundo paso , llevamos a cabo un proceso de reflexión que llevó a nuestros alumnos a darse cuenta de las ventajas de la cooperación. Para ello, hemos estado identificando situaciones de la vida cotidiana y profesiones en las que se compite y se coopera (deportistas, bomberos, el circo del Sol, la Nasa, cantantes ...)analizando las ventajas de cada una de ellas.
En el tercer paso, pasamos a la acción de forma muy dulce y divertida..¡construimos esculturas abstractas por equipos y nos intraconectamos!
Y en el cuarto paso fuimos muy, muy metacognitivos y reflexivos: ¿Qué habéis hecho? ¿Cómo lo habéis hecho? ¿Cómo os habéis organizado? ¿ Todos habéis colaborado? etc.
Esta última fase fue muy importante pues si bien todos comentaron que era cierto y real...¡que juntos se multiplican resultados!, también pusieron de manifiesto que no se habían organizado bien, que necesitaban trabajar mucho la inteligencia emocional y que era complicado pero...que querían seguir realizando muchiiiiisimas actividades y proyectos cooperativos.
¡GENIAL, VAMOS ALLÁ!
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